jueves, agosto 16, 2007

LAS COSAS BUENAS VAN AL FONDO DEL MAR


Textos Pedro Mendoza C Fotos Ronald Torres M
El día debería ser largo como los son las despedidas. A las 6 45 de la mañana de aquel dos de junio, sábado, sono el teléfono, era Juan Sebastián, un primo de esos que uno no quiere que crezcan, me pregunto, “ ya lo hundieron”, yo le dije no, ya voy para el muelle, en seguida me dijo,…que bueno que estén reviviendo el fondo del mar…., colgué el teléfono y mire hacia el Cielo, habría buen tiempo…..gracias a Dios no va a llover.
En otra parte de esta Cartagena, un hombre se colocaba su uniforme, se vistió muy despacio, con el corazón amarrado a los recuerdos, volvió a leer las palabras que había escrito, luego se miro al espejo y se preparó a su cita inevitable, en donde se quedaría sin su amigo, su confidente y su vida. En el identificador de su Uniforme, su nombre, Jefe Técnico Rafael Darío Valverde Burgos, que con 63 años de servicio a la Armada Nacional y sus 86 años de edad, desde 1979 habia estado caminando los corredores del ARC Pedro de Heredia, su Buque ,que vería por ultima vez, el buque seria hundido.
Nos encontramos en el portalón de la Fragata “ARC Padilla” de la Armada Nacional, allí estaba las autoridades el Ministro de Defensa, los periodistas y el Jefe Valverde con su familia quienes junto a él despedirían al amigo.
Miró el mar de Cartagena que se perdía entre los nuevos edificios y las murallas, me dijo, “ yo no se si me escurrirá alguna lagrima, igual todo lo que empieza termina, lo voy a ver bajar al fono del mar muy lentamente y me acordare de muchas actividades que realice en él, sabe es un buque fiel, seguro y con grandes hazañas en la vida de un marino, ya zarpamos, va hacer un viaje corto”.
Frente a la Isla de Tierrabomba, luego de una hora y 15 minutos de navegación estábamos frente a su amigo, el Buque Remolcador y de Salvamento ARC Pedro de Heredia, quien después de 65 años de actividad, , sería hundido, con el propósito de crear un arrecife artificial y un lugar apto para el buceo.
El buque se meteria al fondo del mar en exactamente 20 minutos, tiempo para que en el alma del Jefe Valverde pasará la historia del Buque, construido en el astillero de “Charleston Shipbuilding and Drydock Company” de los Estados Unidos en 1942 y que prestó sus servicios en la marina norteamericana con el nombre de USS “Carib” hasta el 24 de julio de 1947.
En 1979 esta Unidad fue adquirida por la Armada Nacional y reactivada en el astillero “Todd Shipyard” con participación de la primera tripulación colombiana, efectuando la primera prueba de mar el 30 de julio de ese mismo año. El buque fue destinado a la Fuerza Naval del Caribe en donde prestó sus servicios hasta su reciente desactivación, todo este tiempo con el Jefe Valverde. Alguien se atrevió a decir que el buque navegó 220.127 millas en 1.836 días, tenia 62,5 metros de eslora y 11,9 de Manga, calaba 15.5 pies en proa y 17 en popa.
En la mitad del mar, el tiempo empezó a pasar lentamente, como si fuera un funeral, con la voz un poco entrecortada el Jefe Valverde hablo a los invitados, a su derecha el buque y algunas embarcaciones esperaban la orden para iniciar el proceso de hundimiento que había sido planeado con mucha atención por el Departamento de Buceo de la Base Naval ARC Bolívar.
El momento llegó, el buque empezó a llenarse de agua, poco a poco su numero en la proa se empezó a perder, luego el agua entro por las escotillas y en medio de silencio el buque se fue con sus recuerdos, condecoraciones e historias al fondo del mar, luego la mirada del hombre que lo navego, lo camino y vio como su amigo había desaparecido.
Se acerco y le dijo a su hija, que volvería dentro de unos días con un amigo que es buzo para que le cuente como estará su amigo en el fondo del mar, solo a 25 metros de profundidad, muy seguramente la respuesta estará de acuerdo a lo planeado por la Armada que con base en las autorizaciones de entidades como el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (INVEMAR), la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (CARDIQUE) y Parques Naturales; la Dirección General Marítima se dio su visto bueno para que se llevara a cabo el hundimiento de este buque, el cual fue alistado para evitar daños ecológicos, por la Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial (COTECMAR), que lo dejó libre de hidrocarburos, residuos tóxicos y de pintura.
Ya en el fondo del mar contribuirá a la formación de ecosistemas marinos y se convertirá en un santuario para la práctica del buceo.
El regreso fue silencioso, en la proa del buque el Jefe Valverde solo, pronunciaba palabras como habalndo solo, alguien dijo,” esta hablando con el mar, eso hacen los grandes marinos”.. De repente sonó nuevamente el teléfono, era mi primo, le conté lo que había visto y me dijo, “..sabe, esto es una historia para saber que en fondo del mar deben ir las cosas buenas.”.
Rafael Darío Valverde Burgos, seguirá siendo le Jefe mas antiguo de la Armada Colombiana y de muchas otras marinas del mundo, seguramente no volverá a encontrar un amigo como el ARC Pedro de Heredia, pero no podrá negar que una lagrima salió del corazón del marino y también se perdió en el fondo del mar.

2 comentarios:

hendricck dijo...

que lastima ese buque me vio nacer,correr y sobre todo trabajar;tambien hize parte de esta familia solo me quedan rrecuerdos y algunaz fotos,la verdad a prendi muchisimo con mi jefe rafa,con mi capitan pelaez,con toda la tripulacion.bueno solo nos queda decir adios

rojo dijo...

Nunca pensé sentir el buque más cerca. Historias hay innumerables.. Como cuando en la popa del buque el jefe Valverde observaba la estela y decía "en dos días llegaremos a San andres" yo subía al puente a ver si coincidía con el gps, Por que aveces la corriente en contra atrás Ana el buque y quería comparar la tecnología con el conocimiento de un lobo de mar... Y efectivamente el lobo de mar estaba en lo correcto. Los imprevistos del clima no eran predecidos por el gps, eran predecidos por aquel lobo de mar con su Overol y su linterna.