UN CAFE CON ALGARRA
por : Pedro E Mendoza C
Jaime es de esos hombres que sabe el valor de la vida, la música de los 80, un buen cigarro y lo mas importante la compañía de una mujer.
Es decidido por lo que considera una forma de vida, y aunque no cree que exista algo que lo haya puesto en el camino de la cultura o subcultura, sabe muy bien que nada se cambia por un buen rock o sencillamente una coca cola a las 9 de la noche en alguna calle de Bogota que permita ver la dimensión del hombre
Lo conocí realmente un día que hablamos de bicicletas y como el mundo puede ser tan divertido en dos ruedas, que no se necesita nada mas para ser feliz, su vida empezó a crecer como su alma, a fin de cuentas sabe que en este mundo ser escudero de la verdad y la lealtad tiene un precio mas alto que el mejor de los puestos.
Lo vi hace poco como siempre suele ocurrir cuando viajo a Bogota, es encontrase con algo mas que el amigo igual siempre hay una razón para un café, una pizza o sencillamente un cigarro al frente de la ventana de su apartamento. En esta ocasión hablamos de música, si la de Juanes, la que nos llevo a que me hablara de un director de cine argentino y como se inicia su película ...
“No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! y en esto soy irreductible no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. ¡Si no saben volar pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Esta fue y no otra la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
Y con ese cigarrillo empezamos ha dialogar de las pocas Maria Luisas de nuestra vida, de aquellas que han querido volar con nosotros y aunque la noche era fría, el tiempo alcanzo para descubrir que muy pocas han sentido el vértigo de la aventura y han conocido la bondad de la nostalgia.
Hay todavía muchas Maria luisas, como la protagonista de El Lado oscuro del Corazon la película del director argentino Eliseo Subiela con los poemas de
Algarra, como le digo a jaime hace mas de 18 años, se sento en el sillon blanco y mirando por la ventana me dijo, Almirante que bueno es poder tener una Maria Luisa.
